¿Sabías que el cuerpo tiene su propio reloj interno o ritmos circadianos, que indica cuándo se debe estar despierto y cuándo se debe dormir?
Sucede que nuestro reloj biológico está sincronizado con el huso horario de nuestro lugar de residencia y cuando viajamos a países con diferentes husos horarios el cuerpo experimenta un desajuste.
En consecuencia, es normal que se demore unos cuantos días en adaptarse a nuevos patrones para las funciones corporales como el ciclo de sueño-vigilia, el hambre y los hábitos intestinales. Esta alteración es conocida como «jet lag» o síndrome del cambio rápido de zona horaria.
En otras palabras, para las personas que viajan con frecuencia por negocio o diversión readaptarse a nuevos husos horarios para dormir puede resultar todo un reto, incluso afectar significativamente la experiencia de viaje. Para comprender y mitigar sus efectos, es esencial conocer el ciclo circadiano.
¿Qué es el Ciclo Circadiano?
El ciclo circadiano es un reloj biológico interno de 24 horas que regula diversas funciones del cuerpo, como el sueño, la temperatura corporal, la liberación de hormonas y el apetito. Este reloj se sincroniza principalmente con la luz solar, pero también se ve influenciado por otros factores como los horarios de las comidas y la actividad física, lo que representa un impacto significativo para:
Regulación hormonal: El ciclo circadiano influye en la producción de melatonina, la hormona del sueño, y cortisol, la hormona del estrés.
Variación de la temperatura corporal: La temperatura del cuerpo varía a lo largo del día, alcanzando su punto más bajo durante la noche y su punto más alto por la tarde.
Patrones de sueño-vigilia: El ciclo circadiano determina cuándo nos sentimos somnolientos y cuándo estamos más alerta.
El cuerpo se rige por un reloj interno que determina nuestros patrones de sueño y vigilia. Este reloj biológico nos mantiene despiertos o dormidos, según el momento del día.
Luz solar y Ciclo Circadiano
Las dificultades del sueño son frecuentes en países donde el cambio de las estaciones afecta de manera importante debido a las variaciones de temperatura y cantidad de horas de exposición a la luz solar.
La luz solar es clave en nuestro reloj interno. Esta es una de las influencias principales en el ritmo circadiano del cuerpo, puesto que la regulación de la exposición a la luz puede ayudar a una mejor adaptación a la nueva ubicación geográfica.
Identifica si tienes Jet Lag
Cada persona experimenta el Jet Lag de manera diferente y los síntomas dependerán de cuantos husos horarios cruza durante el trayecto de viaje. Algunos de los síntomas más frecuentes son:
* Falta de atención y concentración.
* Cansancio.
* Dificultades en el rendimiento laboral y en la toma de decisiones.
* Cambios de ánimo recurrentes
* Fatiga durante las actividades diarias.
* Disminución del rendimiento cognitivo y la memoria.
* Insomnio, despertares intermitentes o somnolencia excesiva.
* Trastornos gastrointestinales.
¿Cómo puedes evitar o disminuir el impacto del Jet Lag?
Al comprender el ciclo circadiano y tomar medidas preventivas, puedes minimizar el impacto del jet lag y disfrutar de una experiencia de viaje más placentera. Algunas acciones sugeridas son:
* Adaptación gradual: Si es posible, comienza a ajustar tus horarios de sueño y comida unos días antes del viaje, acercándolos al horario del destino.
* Exposición a la luz: La luz es el principal sincronizador del ciclo circadiano. Al llegar al destino, exponte a la luz solar durante el día para ayudar a tu cuerpo a adaptarse.
* Hidratación: Bebe mucha agua durante y después del vuelo para combatir la deshidratación, que puede empeorar los síntomas del jet lag.
* Ejercicio ligero: Realiza actividad física moderada durante el día para estimular la alerta y mejorar el sueño nocturno.
* Evitar el alcohol y la cafeína: Estas sustancias pueden interferir con el sueño y empeorar los síntomas del jet lag.
* Melatonina: En algunos casos, la melatonina puede ayudar a regular el sueño. Consulta con un médico antes de usarla.
* Descanso adecuado: Permítete tiempo para descansar y adaptarte al nuevo horario. No sobrecargues tu agenda con actividades intensas inmediatamente después de llegar.
* Programa tu sueño: Si el vuelo llega por la mañana, intenta dormir en el avión pero si llega por la noche, mejor no dormir en el avión, y acostarse al llegar al destino.
* Anticipa el horario: Una vez en el avión es conveniente ajustar la hora del reloj a la del país a donde nos dirigimos.
* Conoce la situación: Si el vuelo va en dirección al este, se experimentan síntomas más intensos de jet lag y el cuerpo tarda un poco más en recuperarse, ya que el día se acorta. Mientras que, si el vuelo va en dirección al oeste, es más fácil adaptarse ya que el día se alarga.
El jet lag, una consecuencia inevitable de los viajes transoceánicos, puede afectar significativamente la experiencia del viajero, especialmente en viajes de negocios donde el rendimiento óptimo es crucial. Comprender el ciclo circadiano y adoptar medidas preventivas, como la adaptación gradual a los nuevos horarios y la exposición adecuada a la luz solar, es esencial para minimizar sus efectos y garantizar un viaje más placentero y productivo.
Para tu próximo viaje, no dejes que el jet lag te tome por sorpresa. En Grupo Zumaque, entendemos la importancia de llegar a tu destino en las mejores condiciones. Permítenos ayudarte a planificar tu ruta ideal, considerando los husos horarios y ofreciéndote consejos personalizados para minimizar el impacto en tu organismo.
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